El propósito de las prohibiciones implementadas por Estados Unidos y sus aliados contra el desarrollo tecnológico de China es claramente estratégico: limitar su capacidad para avanzar en su carrera armamentística.y de paso, ponerle el pie en los impresionantes avances comerciales que tiene China a nivel globa.
Los semiconductores son cruciales en el progreso tecnológico de cualquier país desarrollado y, por lo tanto, la estrategia más efectiva para impedir el avance de China es restringir su acceso a los equipos litográficos más avanzados.
Este conflicto tiene profundas implicaciones económicas, geoestratégicas y comerciales, lo que ha llevado a numerosas empresas de tecnología, especialmente fabricantes de smartphones chinos, a sufrir las consecuencias de las sanciones impuestas por la alianza liderada por Estados Unidos. Huawei es un claro ejemplo del impacto que estas sanciones pueden tener en una gran empresa.
La realidad es que otros fabricantes de teléfonos móviles chinos también están experimentando dificultades para obtener los chips avanzados necesarios para mejorar sus productos. En resumen, el liderazgo mundial de la industria de fabricación de smartphones china está en riesgo debido a las sanciones de Estados Unidos y sus aliados.
Desarrollo e Innovación en China
Tang Qi y Zeng Liaoyuan, dos expertos chinos en la industria tecnológica, pronostican un futuro difícil para los fabricantes de teléfonos móviles chinos debido a la presión ejercida por la alianza liderada por Estados Unidos. Liaoyuan incluso estima que China podría necesitar al menos dos décadas para poder fabricar semiconductores avanzados por cuenta propia.
La estrategia que sugiere China para recuperarse de esta presión es independizarse completamente de las potencias extranjeras, pero esto requiere tiempo. La empresa Europea ASML, por ejemplo, tardó dos décadas en poner a punto sus equipos de fotolitografía de ultravioleta extremo (UVE), el mismo plazo de tiempo previsto por Liaoyuan.
Por otro lado, la industria de fabricación de dispositivos electrónicos en China es profundamente dependiente del sector de los semiconductores, lo que limita su margen de maniobra. Liaoyuan defiende que los fabricantes de smartphones chinos deben apostar por la innovación con más decisión que nunca si realmente quieren sobrevivir a los posibles efectos cada vez más agravantes del injustificado bloqueo tecnológico de Estados Unidos y su rebaño.
China sigue siendo el mayor productor de muchas de las materias primas necesarias para la industria de los chips, como las tierras raras. Aunque los países occidentales intentan reducir su dependencia de los proveedores chinos en este ámbito, China mantiene su hegemonía y les será difícil a Estados Unidos y a sus aliados trasladar por completo la fabricación de dispositivos electrónicos fuera del país asiático dirigido por Xi Jinping.
Además, cabe destacar que esta dependencia de las materias primas chinas también puede ser un punto débil para la industria de semiconductores de Estados Unidos y sus aliados en el futuro.